en Literatura Juvenil
lo obtuvo nuestra compatriota, la escritora argentina Yolí Fidanza por
su obra La prometida del señor de la montaña o La doncella del Huillallaco
ACTA
En la ciudad de La Habana, el miércoles 11 de febrero de 2009, reunido en la Casa de las Américas el jurado correspondiente a la categoría de Literatura para niños y jóvenes, integrado por Mauricio Paredes, de Chile; Beatriz Helena Robledo, de Colombia, y Teresa Cárdenas, de Cuba, después de haber dado lectura y discutido amplia y detenidamente los trabajos presentados, acordó por unanimidad:
PRIMERO
Otorgar menciones a las obras Sala de profesores de la escritora argentina Carla Dulfano y El mar de la selva del escritor costarricense Rodolfo Dada.
SEGUNDO
Otorgar una Primera Mención a la obra El laberinto de las pesadillas del autor mexicano Ricardo Chávez Castañeda, cuentos que establecen un mundo onírico en tensión permanente con el entorno familiar del personaje niño.
TERCERO
Otorgar por unanimidad el Premio Casa de las Américas, por considerarla una obra que aborda la tradición incaica con una visión original sin caer en estereotipos comunes a esta clase de temas; por humanizar un ritual iniciático a través de un lenguaje conciso que genera imágenes con resonancias perdurables, y transportarnos a una realidad lejana en el tiempo, sin perder una conexión emocional con el joven lector contemporáneo, a
La prometida del señor de la montaña o La doncella del Huillallaco, de Yoli Fidanza (Argentina).
Mauricio Paredes Beatriz Helena Robledo Teresa Cárdenas
En la ciudad de La Habana, el miércoles 11 de febrero de 2009, reunido en la Casa de las Américas el jurado correspondiente a la categoría de Literatura para niños y jóvenes, integrado por Mauricio Paredes, de Chile; Beatriz Helena Robledo, de Colombia, y Teresa Cárdenas, de Cuba, después de haber dado lectura y discutido amplia y detenidamente los trabajos presentados, acordó por unanimidad:
PRIMERO
Otorgar menciones a las obras Sala de profesores de la escritora argentina Carla Dulfano y El mar de la selva del escritor costarricense Rodolfo Dada.
SEGUNDO
Otorgar una Primera Mención a la obra El laberinto de las pesadillas del autor mexicano Ricardo Chávez Castañeda, cuentos que establecen un mundo onírico en tensión permanente con el entorno familiar del personaje niño.
TERCERO
Otorgar por unanimidad el Premio Casa de las Américas, por considerarla una obra que aborda la tradición incaica con una visión original sin caer en estereotipos comunes a esta clase de temas; por humanizar un ritual iniciático a través de un lenguaje conciso que genera imágenes con resonancias perdurables, y transportarnos a una realidad lejana en el tiempo, sin perder una conexión emocional con el joven lector contemporáneo, a
La prometida del señor de la montaña o La doncella del Huillallaco, de Yoli Fidanza (Argentina).
Mauricio Paredes Beatriz Helena Robledo Teresa Cárdenas
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La poeta y narradora Yolí Fidanza ha sido recientemente invitada a participar del XVI Festival Internacional de Poesía de Rosario, Argentina, que se realizó del 5 al 8 de noviembre de 2008, junto a poetas nacionales y extranjeros, entre otros: Carlos Battilana, Juan Carlos Bustriazo Ortiz, Alejandra Correa, Rodolfo Fogwill, Jorge Fondebrider, Jorge Isaías, Reynaldo Jiménez, Anahí Mallol, Clara Rebotaro, Mirta Rosenberg, Peter Sirr, Bart Vonck y Niall Binns,
Nos comenta Yolí Fidanza, que una interesantísima actividad, dentro del Festival, fue la visita al penal de Riccheri y Zeballos, donde una docena de internos participa regularmente de un taller literario, dirigido por la poeta Susana Valenti. Allí, en un salón de la cárcel, se realizó un encuentro durante el cual, los presos de la Unidad 3, leyeron sus trabajos junto a más de 20 poetas de todo el mundo. Participó también Antonio Ramos, el juez rosarino que los condenó y que, atentamente y muy emocionado, como todos los presentes, escuchó sus lecturas. "Charlaron como amigos y hasta como colegas —comenta el diario La Capital en un artículo aparecido el 9 de noviembre— Se borraron las diferencias. La poesía hizo el milagro de que allí todos fueran iguales".
Un joven recluso, con brazos fornidos dibujados con tatuajes y los surcos que dejó la droga, sacó tímidamente un papel arrugado del bolsillo y con voz gruesa, comenzó a leer: "Nada impide que mis pensamientos naufraguen hacia lo inevitable... algo traspasa lo hermético del muro, logro desenlazarme... Nada impide que mis pensamientos, entre el fuego y el agua, naveguen hacia la libertad."
De Carli, otro de los presos exclamó: "La pared es el límite, pero mi mente ignora el riesgo y se muda de una intemperie a la otra".
Mientras el alumno más jóvenes del taller, un chico de 21 años que esperaba horas para salir en libertad, leyó: "El camino sigue siendo oscuro... bajo mi voz perdida, estoy de pie".
Bella muestra de auténtica poesía.
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