domingo, 28 de septiembre de 2008
Premio de Poesía
FELICITACIONES AL POETA PERE BESSÓ, AMIGO Y GENTIL TRADUCTOR DE MI POESÍA A LA LENGUA VALENCIANA.
EL PREMI DE POESIA JOSEP MARÍA RIBELLES D’ENGUANY
La redacció d’AR es trobava enfeinada en el butlletí del Ple d’ahir nit, mentre el nostre company, Salvador García, revisava les notes per a respondre les trucades de telèfon, quan se’ns ha cridat del Centre de Cultura de la Vila de Puçol per a fer-nos arribar la bona noticia que el nostre company Pere Bessó ha resultat guanyador de la darrera edició del premi que porta el nom de Pep Ribelles , gran poeta i amic del nostre ex regidor que, dissortadament traspassà fa uns anys. La primera resposta de Pere Bessó en assabentar-se’n ha sigut: reivindicar la memòria de Pep Ribelles és fer valdre una de les quotes més altes de la poesia valenciana en castellà, alhora que l’exercici del seu magisteri en els joves poetes de la Generació dels 70 a València. Per a Pere Bessó és un vertader orgull poder comptar des d’ara amb el premi Josep María Ribelles de la seua vila nadiua que per a ell representa tant afectivament com els Ausies March (Beniarjó i Gandia), “Vicent Andrés Estelles” (Premis Octubre) o altres que guarda al seu currículum literari... AR ofereix a la seua membresia el primer poema del poemari Només per a dones que ha resultat guanyador, alhora que la primera versió al castellà realitzada per l’autor a petició d’AR.
XIIé PREMI DE POESIA JOSEP MARIA RIBELLES
AJUNTAMENT DE PUÇOL
NOMÉS PER A DONES
L’OMBRA DEFINITIVA
Ets dona fronterera,
contradictòria:
pell de banús però corfa de taronja.
Recorda-ho:
Al mateix llanguiment
resta l’essència de l’ombra,
semblant a la condemna
de mustigar-te a poc a poc.
No voldries fugir
de la còmoda foscúria a mitges,
però tampoc no se’t permet
de trencar definitivament l’alba.
Ets un excipient confús,
rètol de la llum clandestina,
l’entremig més diàfan.
LA SOMBRA DEFINITIVA
Eres mujer fronteriza,
contradictoria:
piel de ébano pero corteza de naranja.
Recuérdalo:
En la languidez misma
queda la esencia de la sombra,
semejante a la condena
de ajarse poco a poco.
No querrías huir
de la cómoda obscuridad a medias,
pero tampoco se te permite
romper definitivamente el alba.
Eres un excipiente confuso,
rótulo de la luz clandestina,
el entremedio más diáfano.
FUENTE AGENDA ROJA Nº 1710
26 septiembre 2008
ALGUNA ALTRA FORMA D’ALTERITAT
En l’habitació de la convidada,
a l’altra vora de la llum,
enllà del corredor, a la sala d’espills,
viu la dona que t’implica
en una solució de febles renúncies,
d’impossibles abandons.
Heu fet un pacte: ja sabeu
allò que sou l’una per a l’altra.
Ella accepta pagar la renda
de les teues cicatrius més antigues,
mentre tu evites de mirar-la cara a cara.
Així t’has acomodat a viure
amb la teua part de l’obscur,
i mores cada nit per fora dels noms,
sense badar-los,
perquè no hi ha exili ni llinda ni memòria
per a la desterrada del cos.
En guanyar-te, a l’assalt, la malalta oculta
que ets tu mateixa,
reparteix les ombres de la casa,
entre tu i ella.
ALGUNA OTRA FORMA DE ALTERIDAD
En la habitación de la invitada,
en la otra orilla de la luz,
más allá del pasillo, en la sala de espejos,
vive la mujer que te implica
en una solución de débiles renuncias,
de imposibles abandonos.
Habéis hecho un pacto: ya sabéis
lo que sois la una para la otra.
Ella acepta pagar la renta
de tus cicatrices más antiguas,
mientras tú evitas mirarla cara a cara.
Así te has acomodado a vivir
con tu parte de lo obscuro,
y moras cada noche fuera de los nombres,
sin hendirlos,
porque no hay exilio ni umbral ni memoria
para la desterrada del cuerpo.
Al ganarte, al asalto, la enferma oculta
que eres tú misma,
reparte las sombras de la casa,
entre tú y ella.
____
LA SAL A L’ESQUENA
A l’espera de l’arrodiment de la lluna
al ventre, la bategada del cor,
la crescuda del riu,
els ocells de la llum que inauguren la vida,
els elefants de la selva per a l’exacta
predicció de la mort,
Ella sent l’olor de la pols
als cabells llargs,
la redona coloració de les xicarandes,
els cristalls de sal a la cara
de les germanes que gosaren
mirar enrere,
en la cruïlla de tots els camins
que tempta el somni.
Ella escolta l’heura del desig nu
als murs més alts,
inexpugnables quan les ones canten.
El fregament de la seda no arriba,
però, als hòmens que habiten la ciutat de l’odi.
Ella s’ha acostumat al saquet
a l’esquena i basteix el seu propi mirall,
amb pessics de sal grossa,
l’antídot per al paisatge en oblit
de la nostra desolació tan civilitzada.
Com les fembres antigues
als ulls porta el llaç de cacera,
el sonador de l’avis, els estels
beuen del seu alé en rebel.lia,
sense saber quina llarga pelegrinació
sotja els seus moviments morosos
i esperona els seus malucs,
penyores de les primeres promeses.
Ella s’asseu als màrgens dels rius
o jau a la dula,
en remulla els peus a l’aigua llotosa.
Els grans de sal i lluna sempre són als seus arrels:
El vestit de partença porta al biaix
gravada la paraula de retorn
a la innocència,
la cicatriu oberta en la incisió darrera,
la sequera sagramentada dels llavis
untats per a la celebració
de l’íntima i sagnant salvació de la sal.
LA SAL A LA ESPALDA
A la espera de la redondez de la luna
en el vientre, el latido del corazón,
la crecida del río,
los pájaros de la luz que inauguran la vida,
los elefantes de la selva para la exacta
predicción de la muerte,
Ella siente el olor del polvo
en los cabellos largos,
la redonda coloración de las jacarandas,
los cristales de sal en la cara
de las hermanas que osaron
mirar atrás,
en la encrucijada de todos los caminos
que tienta el sueño.
Ella escucha la hiedra del deseo desnudo
en los muros más altos,
inexpugnables cuando las olas cantan.
El rozamiento de la seda no llega,
sin embargo, a los hombres que habitan la ciudad del odio.
Ella se ha acostumbrado al saquito
a la espalda y edifica su propio espejo,
con pizcas de sal gruesa,
el antídoto para el paisaje en olvido
de nuestra desolación tan civilizada.
Como las hembras antiguas
en los ojos lleva el lazo de caza,
el sonajero del aviso, las estrellas
beben de su aliento en rebeldía,
sin saber qué larga peregrinación
acecha sus movimientos morosos
y aguijonea sus caderas,
prendas de las primeras promesas.
Ella se asienta a orillas de los ríos
o yace a la dula,
a remojo los pies en el agua lodosa.
Los granos de sal y luna siempre están en sus raíces:
El vestido de partida lleva en el bies
grabada la palabra de retorno
a la inocencia,
la cicatriz abierta en la incisión última,
la sequía sacramentada de los labios
untados para la celebración
de la íntima y sangrante salvación de la sal.
miércoles, 24 de septiembre de 2008
"IDEAS" desde Cuba
por Reynaldo García Blanco
El acto escritural de agota. Convencidos ya de que los discursos que hoy se acumulan acaban por matar la inspiración, a los que ofician con las palabras no les queda más remedio que buscar otros cotos par la creación. Como un guerrero que busca su propio despojo en el campo de batalla donde ha perdido uno de sus combates, el poeta ha de levantarse como Lázaro y caminar por un sendero que ha de tener tantos tropiezos como los de sus progenitores.
Como esas papeleras de reciclaje que terminan por colapsar, la poesía asiste a estertores y pataleos solamente existentes en aquellos días de crisis por guerras mundiales. Aunque los tiempos no han cambiado mucho, las dificultades han llegado por diferentes vías que nos llevan a la percepción de lo que pudiera llamarse géneros híbridos.
Los menos apocalípticos van a Francis Ponge: El amor a las palabras es de alguna manera necesario entonces para el goce de las cosas. En el otro extremo hacen barricadas los que apuestan por el braille, por el eterno vacío pascaliano, por la vasectomía gramatical. Ha de volver el péndulo que todo lo arrastra y la poesía tribuna, la poesía pancarta, la poesía gutural de garrote y sentencia, brote sola y con esplendor.
Hace muy poco en uno de esos espacios de dialogar de la nada y de lo profundo escuchaba este cuento Zen: Na-in , un maestro japonés de la era Meiji (1868-1912) recibió cierto día la visita de un erudito, profesor en la Universidad, que venía a informarse acerca del Zen. Na-in sirvió el té. Colmó hasta el borde la taza de su huésped, y entonces en vez de detenerse, siguió vertiendo té sobre ella con toda naturalidad. El erudito contemplaba absorto la escena hasta que al fin no pudo contenerse más: “Está llena hasta los topes. No siga, por favor”.
Como esta taza —dijo entonces Na-in, está tú, lleno de tus propias opiniones y especulaciones. ¿Cómo podría enseñarte lo que es el Zen a menos que vacíes primero la taza?
Historia que me parece muy ilustrativa para los efectos poéticos de hoy. La palabra arrasada por ella misma se agolpa en los predios del poema. La espiración, los espacios en blanco, el silencio, la topografía (y no tipografía) sino el terreno movedizo en que se mueve el texto... todos ellos piden una presencia, sea verbal, sea mental, sea fisiológica. Oportunidad única para que el poema sea cuerpo, sea animal crucificado o simplemente un algo que respira, jadea, tiene orgasmo y fertiliza en algunas ocasiones.
El acto escritural se agota y hay que explorar todos los soportes posibles para que el poema entable el canto o lo que nos rodea, a esos gestos, frases, acciones cotidianas quw encierran en sí misma el poema que vendrá. Esa fecha, como el futuro, puede durar mucho tiempo. Pero vale la advertencia: El acto escritural se agota. Salvarlo puede ser una buena idea. Dejar que se destruya puede ser una manera de resurrección.
De “Ideas” publicación del Centro de Promoción Literaria José Soler Puig, Santiago de Cuba. II época, Nº 74, junio de 2008.
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Agradecemos la difusión de Fijando Vértigos 16 (octubre 2007) y 17 (verano 2008) y de los poemarios “La ruta de los peces” / Lina Caffarello, “Lengua suelta” / Cristina Villanueva, “Rosas en vuelo” / Cristina Berbari, ediciones bilingües, traducidas al catalán por Pere Bessó, (Generación dos mil gente de arte – Argentina)
martes, 23 de septiembre de 2008
Argentina en México
Del 29 de septiembre al 4 de octubre volverá a realizarse en la ciudad mexicana de Monterrey su XIII Encuentro Internacional de Escritores. En la oportunidad, han sido especialmente invitados el español Fernando Arrabal, el brasileño Ledo Ivo, el chileno Raúl Zurita y el argentino Rodolfo Alonso.
El 7 de octubre, a las 19, en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México y con participación de Juan Gelman, la editorial Alforja presentará “Poesía junta”, antología de Rodolfo Alonso (con prólogo de Gelman), así como su traducción de “Poesía en general”, antología de Ledo Ivo.
Juan Gelman y Rodolfo Alonso (Medellín, 1994, foto de Javier Naranjo)
Poema en el blog Revista Papirolas
CRISTINA BERBARI
Palabra;
nacerá
cuando se anuncie el alba,
la que nos elige,
la elegida
si al despertar perdura
—alquimia de ese sueño—
aquel sabor a fruto fresco.
del libro: “Los lagos y la tortura”
Publicado por Norma Padra en 14:26 3 comentarios
domingo, 21 de septiembre de 2008
Mis poetas contemporáneos entrevista a Cristina Berbari
Intentar definirla, imposible. Puedo dar una “apreciación” y creo hay tantas como poetas existen. ¡Ah la Poesía! Esa misteriosa mezcla de relámpago y sudor, que se concreta en el poema.
Rondar la biblioteca de mi padre fue mi juego de niña solitaria. Conocí la obra de Homero, Virgilio, Dante, Cervantes, no en versión para niños sino en unos maravillosos fascículos de la editorial Seguí, Barcelona, que los resumía e ilustraba. Y en segundo grado me descubrí “recitando” (de memoria) a Bécquer y sus golondrinas, y con la genuflexión final como lo exige el poema, ante el asombro de la maestra y el aplauso de mis compañeras. Egresé del Normal 10 e hice mi incursión por los claustros de la Facultad de Derecho, pero huí despavorida.
Leer, escribir, dibujar son mis pasiones y en el taller de grabado de Alfredo de Vincenzo practiqué el arte de la xilografía (grabado en madera). Algunas exposiciones y al mismo tiempo (en 1977) se manifestaron “los relámpagos”. Publiqué mi primer poemario “Penúltimo portal”, en 1983. Resultó un libro oscuro. Con el tiempo descubrí la causa: fue mi más profundo testimonio de una época (entonces los argentinos transitábamos entre tinieblas). Luego se dieron otros “relámpagos” pero con más sudor: “Los lagos y la tortura”, “¡Oh, la Omega!”, “Doloras de la piedra negra y voces invitadas a perseguir nubes”, entre otros. “Rosas en vuelo”, 2007, en una edición bilingüe, gracias a mi entrañable traductor valenciano, el filólogo Pere Bessó.
No me presento a concursos. Hace años envié un poema al “Centro Literario Bartolomé Mitre”, Intendencia de Azul, dirigido por el poeta Dante Bustos, y obtuvo “Mención nacional”. Recientemente en el Concurso organizado por la revista virtual “Artesanías Literarias” que dirige Andrés Aldao desde Israel, obtuve Cuarto Premio Internacional por una “trilogía”.
Desde marzo de 2000 dirijo la revista “Fijando vértigos poesía” cuyo número 18 está en prensa.
¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?
Creo que ya respondí.
¿Cómo definiría a su poesía?
Definir poesía desde la mismidad, me parece imposible. Es el otro el que nos descubre y nos señala incluso lo que no percibimos. Y no puedo clasificarme en un “ismo”.
¿Qué autores influyeron en su poética?
¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?
Lograr universalizar mi sentimiento, que mi yo pueda transmitir y el otro se sienta identificado; mediante mi poética “ser” en el otro.
¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?
El que aún no escribí. ¿Por qué? Por eso de la espera y la esperanza, por el misterio de seguir en la vida.
¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?
Posiblemente desde mis “sombras iluminadas” alcanzando más luz.
Durante el año pasado, en una etapa de calma espiritual, meditación y contacto con la naturaleza, surgió una serie de “haikus”, y resultó una experiencia enriquecedora.
¿Para usted se nace o se hace escritor?
Si no llega ese “relámpago”, deslumbramiento, intuición, eso que se impone, creo que será en vano tallar, trabajar el poema. No sé, es mi opinión. Creo en la lectura como en la gran maestra del escritor.
¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?
Hacer el poema con amor, como se concibe un hijo; con dolor, como se pare a un hijo. Escuchar la voz interior: ser fiel a sí mismo, expresar su verdad, y ante todo, sentir la imperiosa necesidad de escribir el poema.
¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?
Depravada. Pero hay casos especiales que aún nos permiten creer en el hombre.
Si tuviera que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?
En poesía, Pessoa y sus “heterónimos”, y siempre Rimbaud.
En prosa: “Pedro Páramo” de Juan Rulfo, “Nadie, nada, nunca” de Juanjo Saer, “Cuando ya no importe” de Juan Carlos Onetti.
Y van tres “Juan”. Y vuelvo a la poesía. A Juan Ele y su voz que susurra a río y, por supuesto, a Juan Gelman, al metafísico inglés John Donne y como poemas de cabecera “Noche oscura” y “Llama de amor viva” de San Juan de la Cruz (Juan de Yepes).
¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?
Siempre que se haga con responsabilidad, honestidad, me parece maravillosa esta forma de llegar al mundo, entiéndase, por aquella vieja utopía de unir pueblos, ideas, religiones. De hecho dirijo en Internet mi revista y un blog personal.
http://www.ar.geocities.com/fijandovertigospoesia
http://cristinaberbari-fijavertigos.blogspot.com/
Por último ¿Quiere usted agregar algo?
http://entrevistasamispoetascontemporaneos.blogspot.com/2008/09/
entrevista-cristina-berbari.html
miércoles, 17 de septiembre de 2008
Dos jóvenes poetas
6
Caen semillas del cielo y yo las bebo
(quiero tomarlas todas)
y en mi estómago de matriarca
irán creciendo como espirales
(que acaso nunca terminen de nacer)
un agua blanca, un silencio de ratones;
seremos un fruto real
tierno y blando
un cuadro con lágrimas, no un hijo.
Caen semillas del cielo celeste
todas para mí.
___
Idolatría en bis
I
“Pese a tus bodas con Ausencia
(tus mejores fiestas festejadas)
hay remedios que no son para mí,
yo no tengo ropas viejas para refugiarme en ellas,
no tengo más que condescendencias para con el hombre que no fue
pequeños arraigos de viento
solas ocurrencias que pasan
blancas,el hombre sin ojos
sin manos en los ojos”.
___
10
Sr. Prestidigitador:
aquí tienes mis dos manos
para leer
y para beberlas
y para hacer de ellas sangre
y sangre de roedores;
oída soy de tus plagios y artificios
de tus vastas transformaciones
de mujeres en serpientes
de hombres en mujeres
y de tesoros en agua;
confiada estoy en tus pardas ciencias
Sr. el Prestidigitador:
he aquí mis hombros
para arrojar sobre ellos el carromato de mis culpas,
mis rodillas para humillarme
y estos dos mis ojos para adorarte.
___
24
No es ése el rostro que alborea en la mañana,
al que le tendí mis manos blancas
y mi pollera de lana azul.
Mi spray en crispaciones de dama en apuros
mis medias de nylon mate
tampoco.
No ése el mar que naufraga en la entrepierna
y no la ventana a medias abierta
por donde entra el aire fresco del verano
y sale un rumor de fox trot agrio.
Aquí: aroma a jazmines viejos,
olor a Mary Stuart:
un qué sé yo de dulzón y grave, un deja vu
que entra y sale de mi pelo;
una ternura tanto como una lágrima dice:
“Dame un beso más de amor desesperada
pero no me digas que es él en la mañana”
___
Puentes blancos
Puentes blancos que cruzo algún día
con palabras
desde ahora te saludo con banderas;
en un pequeño aposento chino
pintado de rojo
canta la niña
canta la niña
su canción de cuna y retablo.
Dorado es el cielo.
de su libro "Hierro de madera" (Mar del Plata, Editorial Melusina, 2001)
Carolina Contino (Argentina, 1975) es profesora en Letras. Ejerce la docencia y coordina talleres literarios. Obtuvo una mención en la I Bienal de Arte Joven de Mar del Plata (1996). Ha publicado sus poemas en la plaquette "Países inocentes" editada por la Universidad Nacional de Mar del Plata (1999), en la revista argentina "Hablar de Poesía" (nro. 3) y en fanzines y revistas (digitales y en papel) de Argentina, Chile, Perú, México y España. Publicó el libro Hierro de madera (Ed. Melusina, 2001). Ha participado en mesas de lectura en ciclos de Poesía en las ciudades de Mar del Plata, La Plata, Rosario y Victoria. Otros poemarios inéditos son Poemas simples (2004) y Cambuj real (2006).
_________________________________________________
Mariano Bietti
Nostalgia
Lentos veranos de niñezdonde el tiempo no transcurre
y los sueños existen.
Entre los juegos de la arena
y las ilusiones vivientes,
en luz de vacación sin tregua
el porvenir no tiene térnimo
y el futuro es una larga espera.
____
Sueños incumplidos
Quisiera poder jugarpero ya no soy un niño.
Quisiera poder volar,
perno no tengo alas.
Quisiera darte un fuerte abrazo
pero no te tego.
Quisiera gritar mi pena
pero no tengo fuerzas.
Quisiera, simplemente quisiera.
___
Angustia
La luz del atardecer se desvanecey el vacío ante la oscuridad
evidencia mis temores.
Mi sed por la eternidad se ha disipado,
entonces busco en las presencias
una salida, para morigerar
tantas ausencias.
Poemas inéditos
Mariano Bietti —Buenos Aires, Argentina, 1971. Es abogado.
lunes, 15 de septiembre de 2008
Había una vez...
UN FOCO AQUÍ, POR FAVOR
Sí, exactamente sobre esta línea, que es la de esta cara.
Cara que no expresa nada, ojos que no parpadean, mentón ni flojo ni rígido, juguemos a las estatuas, ¿cuál es la mejor pose?, mientras el lobo no está.
Cuerpo sereno, manos reposando sobre el vientre. Texto sin fisuras.
Nada que leer. A medida que se escribe, se borra: duro aprendizaje.
Ahora, líneas abajo, el foco, por favor, recorra lentamente este cuerpo hasta las puntas de los lustrados zapatos.
“Eras una beba distraída”, decía la madre, decía el padre. Ellos hacían mucho ruido, sonajeros, matracas, tamborcitos, “chica distraída”. Fuiste creciendo y siempre parecías estar en otra parte”. Chica lejana. “Te llevábamos de paseo a distintos juegos, con otros chicos; nos divertíamos tanto y vos, con la mirada perdida, mirando no sabemos qué”. ¡Te hacíamos morisquetas, te decíamos cuánto te amábamos y vos siempre en otra parte”. Chica distraída: ¿cuál es la mejor pose? “¿Ves las fotografías? En ninguna mirás a la cámara”.
“Novia distraída y esposa distraída”, dice el marido. “Madre distraída”, dicen los hijos. Siempre mirando a otra parte. ¿Cuál? Ojalá hubiera otra parte. Mujer distraída siempre mirando a ninguna parte.
Más aun; ella resistirá: desde los lustrados zapatos. El foco, por favor, ascienda ahora lentamente por las piernas cruzadas, caderas quietas, pechos quietos, ni latidos, cuello inmóvil, no tragar saliva, lograr que se amontone en la boca, labios secos, rasgos imperturbables, ojos que no van, no, no, a parpadear. Ida y vuelta, ya nada que leer, ya nada que borrar.
Cuerpo lo suficientemente escrito, lo suficientemente leído, lo suficientemente corregido. Cuerpo sin cuerpo. Con el que al fin no puede ya ningún resplandor, ni, tampoco, ninguna oscuridad. Cuerpo que dura, dura dureza, sin cuerpo, sin nuevo aprendizaje, sin lastre ya, al aire, aire, aire al aire, a su prolija desaparición.
Aquí, esta pose mientras dure dura, ¿la de quién?
Fuera, foco, fuera, tengo que respirar, tengo que relajarme. Algo se obstina.
Fuera de foco. Línea de fuga. Ni siquiera misterio.
Creo que nunca hubo verdadero resplandor ni oscuridad verdadera, porque esta mujer siempre estuvo en ninguna parte.
Duro aprendizaje. Respirar ahora, muy profundo, aire, aire, aire al aire, algo se obstina, aflojar las contracturas, estirar las piernas, tal vez sacarse los zapatos.
Pose de esposa interesada: no le salió muy bien.
De madre devota: tampoco.
Fuera, fuera de foco, duro aprendizaje y se supone que se nace sabiendo.
¿Qué parte es ninguna parte?
No pretender estar en la parte que se debe, pero, al menos, en alguna.
¿Cuál?
¿Cuántas?
¿Y quién decretó que hay que estar en alguna parte?
¿Y quién decretó que hay que estar en la que se debe?
¿Se debe?
Fuera, foco, fuera. Nada en qué profundizar.
Duro aprendizaje. Se ha mirado largamente en todos los espejos: no hubo reconocimiento alguno.
Fue su turno de las morisquetas. Hasta el agotamiento.
Observó atentamente las de los otros, tan cambiantes: en este momento te amo; en este momento no.
Creo que, realmente (¿qué significa “realmente”?), no logró amar a nadie, “chica distraída”, incluida ella misma, a nadie, pero, tampoco, ni siquiera, odió. ¿Cuál es la mejor pose?
Chica distraída. Mujer distraída. ¿Lobo está?
El tiempo pasa. (O, mejor, como somos tiempo, pasamos: todo en orden.)
Amor: cada uno a su manera. Palabra grave “amor”. Aguda, pero grave. Cada uno, a su manera. Se puede hacer cualquier cosa por “amor”. (¿Cuanta más sombra, más “amor”? ¿Todo el tiempo?)
El tiempo pasa. (Pasamos.) Sí, Ella ni siquiera se amó: ¿a quién? Y ¿qué es eso?, lobo está.
Nunca se vuelve de ninguna parte.
Pasamos. Todo en orden. Duro aprendizaje. Ya respira “normalmente” (algo respira ya normalmente). Ya algo estiró las piernas lo bastante. Ya algo se descontracturó y debe apurarse, seguir la partitura general. Tengo miedo. ¿Cuál es la mejor pose? Todo ajeno. Tengo miedo. Ellos hacían morisquetas. Mucho, mucho miedo.
Nunca se vuelve de ninguna parte.
Un foco aquí, por favor, exactamente sobre esta línea, que es la de esta otra cara.
Cejas expresivas, sonrisa rojo abarcador, parpadeo voraz, maquillaje desafiante, cuidadoso. Ojos luminosos que miran y no ven. (“Ojos que no ven, corazón que no siente”.) Cuerpo vibrante, sin descanso, manos, sin descanso, saltarinas hacia la breve (pero plena) cintura. Vaivenes minuciosos.
Ahora, foco, líneas abajo. ¿Cuál es la mejor pose?
El foco, por favor, recorra lentamente este cuerpo escrito, borrado, corregido, hasta la punta de los zapatos de la fiesta.
Aquí, esta pose mientras dure dura, ¿la de quién?
Y así hasta la siguiente, y así, y así. (Tengo miedo.)
Esta mujer ha ido transformándose. Nada que leer. A medida que se escribe, se borra: duro aprendizaje.
(Elegir cuidadosa, minuciosamente los cuerpos, porque luego ellos irán eligiendo la mejor pose, la que corresponde. Infinitos cuerpos para el llamado “amor”. Infinitos cuerpos para lo “humano”.)
Fuera, foco, fuera, tengo que respirar, tengo que relajarme. No hay nadie allí, pero algo se obstina.
Por favor, foco, aire, aire, aire al aire.
Fuera de foco, fuera de todo, línea de fuga.
Apagón.
En el prólogo, José Bravo dice: "Es éste un libro en el cual el ser está confirmado por sus afectos: la angustia ante el hecho de necesitar escribirse, desescribirse, corregirse, volver a escribirse, (intentarlo), tacharse, borrarse, tal como si fuera un texto que es tejido y entretejido, conflictuándose en términos de moral, porque el resultado no lo mide por lo residual de los hechos sino por lo creativo de la conciencia o la responsabilidad del existir: escribirnos y leernos en el tejido del mundo, que es quedar, cada vez, escritos y leídos."
Y la escritora María Adela Renard sostiene: "Lucila Févola busca e interroga en incesante vaivén de giro circular, el campo indiviso de realidad-irrealidad inmerso en un espacio temporal pleno de misterio, que resiste toda intención mensurable."
martes, 9 de septiembre de 2008
Café literario "Antonio Aliberti"
que coordinan Luis Raúl Calvo, Julio Bepré, Amadeo
el viernes 15 de agosto, se presentó el Libro "Un golpe de dados"
Lectura de poesía: Martín Andrade, Cristina Berbari y Norma Padra.
Norma Padra
Detrás tuyo
nada queda que no sea música
peregrino pájaro imaginario
___
Cristina Berbari
ZONA DE RIESGO
Cuando la mano del viento
toma tu sombra
y la dispersa con un gesto,
la traslada
al otro lado,
siempre al otro lado,
paraje desconocido,
zona de riesgo.
_ No procures su busca _
aconsejaría Heráclito.
Si todo fluye,
la que vuelve no es
la misma que partió:
ajena sombra regresa
del otro lado.
¿Cuál, su ley? ¿A quién responde?
Quizá por hábito del inquieto devenir
cierta vez
la que vuelve
llegue a ser tu primitiva sombra.
___
Martín Andrade
ETERNA
Nada existía. Solamente la inmovilidad,
el silencio, en las tinieblas, en la noche
POPOL-VUH, 2
Antes de los dioses,
cuando no había una palabra
para nombrar la nada y el silencio
se escuchaba a sí mismo,
antes del grandioso estallido que
engendró tiempo, espacio
y las constelaciones,
antes del agua
y de ese crujido en el barro
del que surgió el pensamiento,
antes de todo,
sólo estaba ella, la Noche.
___
La artista plástica Adriana Gaspar habló sobre su muestra "Escenarios de la infancia" (objetos y técnicas mixtas) con la que intenta recobrar un pasado adormecido, perpetuado en la antigua casa materna. "De allí surgen simbólicamente breves instantes y pequenos objetos que fueron contruyendo mi propia identidad", dice Gaspar.
En el intermedio musical: Pako Rizzo.
Libro recibido
(Vinciguerra, Buenos Aires, 2008)
DE PRONTO
me vienen ganas de fabricarte
un barquito de papel
para que lo pongas a navegar
en tus fuentes interiores,
allí donde crecen
la esperanza y el milagro
donde te habitan
los juncos, las gaviotas,
la cantarina sombra de tus márgenes.
Quiero irme capitán
a tocar puerto en tus orillas
y traerte mensajes
de territorios insólitos
que conocí
de tanto recorrerme por adentro.
Ir vigía
para avistar los edificios
que construís
y donde viven niños
que hablan de gorriones,
que juegan a la ronda en calles
blancas
con canciones ignotas y soleadas
llevando estrellas
remontadas,
barriletes de colas vaporosas
que estallan con olor a viejas leyendas,
a cuentos de hadas con banderas.
Quiero descender a los muelles
donde tu población
de viento
me reciba con los brazos abiertos
y me rodee el cuello
y la cintura,
me convide con rostros frutales,
con pan fresco, me nombre ciudadano
de tu vientre
y padre.
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Y DE PRONTO LA NOCHE
ya no será la noche
y la luz será insoportable
y será todo
una sola mirada
fija
en la memoria.
El Ángel y el incendio.
La nota final.
El nacimiento.
Edna Pozzi nos dice: "He aquí un hombre parado frente a un portal...
Ensaya palabras delicadas que apenas si son un temblor de vuelo, lo
que aún no está iniciado... Ensaya las posibles variantes de ser un
hombre... Ensaya erguirse o dormir, acostarse sobre pastizales y
soledades... Vale la pena acompañarlo. No porque yo lo diga. Es que
existe la posibilidad de rondar las cercanías del misterio.
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