martes, 11 de agosto de 2009

Homenaje a José Martínez-Bargiela

Siempre lo recordaremos como Poeta y Hombre de Bien



Historias de ciego con violín

¡Vean, vean a los guardias,
la ley es calva y una sola;
de fugas, esquiva ley aplicada
bajo los arcos del puente: ley,
toda sentencia es válida!
Observen el resplandor del fuego,
adviertan pulir el acero las balas,
por turno el humo del tiro de gracia,
el innecesario suspiro.
De la comedia a la farsa,
inútil bululú tan solo con ver fluir
y anudarse el agua
al rojo color del río,
la falsa sentencia al alba
por suscribir la muerte amanecida
al postrer canto del ruiseñor,
y pretender las aleluyas
loar caros maitines,
vulnerar, transgredir sordas lágrimas
en cuerdas de violín, el drama.
_______

Desvariado

No sé si voy a ponerme a llorar
aquí, de pie
en esta extrema de terreno,
al verme invadido en las incultivadas
parcelas,
abandonadas a la ecológica belleza,
triste e incapaz de ser,
de revertir este momento.
El zarzal me cubre donde hubo
vida campesina y frutos, hay
tierna maleza ahora.
Y aún me maravillan
los cantos de pájaros menores,
aquellos que no emigran
y son constantes
en las cuatro estaciones del año,
embelleciendo los extraviados
ramajes indomables,
descolgados indiscriminadamente
sobre los arroyos de antaño
que me estimulan y me hacen humano.
Cuando me vuelva a ir
he de dejar el grito
agradecido como hijo,
padre y abuelo,
de saber quien sabe qué
de cambios futuros,
ha de sorprenderme
el intento de jamás,
mis inconstancias.

De la 'Antología Poética Testimonios del presente'
(La Luna Que, Buenos Aires, 2008)

2 comentarios:

Gustavo Tisocco dijo...

Gracias Cristina por la memoria, no lo he conocido mucho pero siempre es bueno el homenaje al poeta que nos deja.

Un abrazo Gus.

Jorge Luis Estrella dijo...

Yo lo conocí muchísimo y fue para mí una de esas personas que van ganando el corazón cada día un poco más. Como poeta era lujurioso por la extraordinaria proliferación de su verbo y la pasión con que tocaba el tema amoroso. Se expresaba poéticamente como los grandes escritores españoles clásicos. Debido a su trabajo tenía anécdotas maravillosas. Cristina, a pesar de la tristeza, reconforta que se recuerde a un amante sin vueltas de la literatura y el arte.

Jorge Luis Estrella