lunes, 18 de mayo de 2015

Presentación de "Lengua viva" de Rodolfo Alonso


"Lengua viva" Poesía reunida 1968-1993 de Rodolfo Alonso, fue presentado por Jorge Monteleone el jueves 9 de abril en la Librería Universitaria Argentina, con lectura de poemas por el autor.


Editado por Eduvim, Villa María, Córdoba, 2014. comprende los poemarios: "Señora vida" 1968-1979, "Sol o sombra" 1979-1981, "Jazmín del país" 1980-1987 y "Música concreta" 1988-1993.




COMO DOS ASTROS

Como dos astros errantes
que se han unido por su errar
nuestros errores nos acercan
nuestros errores nos separan

Como dos astros errantes
que se deslizan por amor
nuestras miradas nos atraen
nuestras miradas nos rechazan

Como dos astros errantes
que se separan para ver
la sed el hambre el sol la furia
nuestros caminos encontrados

En lo profundo de los cielos
en el silencio de la luz
comodos astros errantes
morimos renacemos

(de “Señora Vida”)
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Mejor que no
a Herman Melville

Afirmarse en el no, ahondar el no, pulirlo, el no limpio de polvo y de ambición, el positivo no, el no progresista de Bartleby, el no pequeño atronador, cara de hombre, altura de hombre, tan vivo como un álamo, un arroyo, una foca.

(de “Sol o sombra”)
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CREPÚSCULO DE VENUS
En el momento
justo
en que el sol
ávido
y ciego para el cielo
desnudo
aureola
tu silueta
y vuelve discernible
contra un fondo de espanto
encantado
la línea
frágil y firme
que desde tu talón
ciñe
la aún grácil
pantorrilla
y asciende
decidida
a orillas de tus muslos,
a la pulpa
bendita de tus nalgas,
a ese vello sagrado,
y luego
comba tu claro vientre
de frescura recóndita,
la gloria de tus senos,
el neto mediodía
de tu garganta
deliciosa y terrible,
el alba de tus sienes
y se desliza
allí
huyendo por tu frente,
cruzas la calle
en el violento
resplandor
del verano
mortal
y tu belleza
oscilante
sobre los tacones
en su precisa
madurez
traspasa un límite,
comienza
a diluirse,
se transforma,
quiebra
su longitud,
no se percibe
pero se muestra
todavía
-cobra feliz-
a otros
saliendo
de la luz, entrando
ya en la sombra,
en el momento.
(de “Jazmín del país”)
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EL MALESTAR EN LA POESÍA

“Las condiciones del pájaro solitario son cinco.”
Juan de Yepes
(San Juan de la Cruz)

¿Canta el pájaro en sí,
por sí y para sí,
o canta para otros:
hembra, pajarerío
o el que alcance a escuchar?

¿Es el canto quien canta
por la boca del pájaro?
¿El canto es quien se canta?
¿La garganta, la música?

¿O es la naturaleza
(madre, maestra, maga)
la celosa inquietante,
la cantora furiosa?

¿Y canta porque sabe
o porque oyó cantar
o lleva el canto impreso
como huella en los genes?
¿La belleza lo inunda,
él mismo es la belleza?

¿O será el universo
confuso, interminable,
quien busca el resplandor,
la claridad posible,
cantándose en los cantos?

¿O acaso el cosmos mismo
huyendo ante el horror
del eterno silencio
se hace voz en la tarde
templada, luminosa?

¿Y canta ante el desnudo
dolor, o quizá el propio
dolor mudo se canta?
¿Se canta la injusticia
para hacerse justicia?

¿Y cuáles son entonces
tal vez, para que cante,
las condiciones, Freud,
del solitario pájaro,
único y general,
resonando en su rama,
feliz de echar al viento
lo que el viento le dice,
lo que el viento se dice?

(de “ Música concreta”)


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