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Como líneas oblicuas, bien pueden los Amores
Saludarse en cada Ángulo:
Mas son los nuestros tan exactamente paralelos
Que no habrán de encontrarse aunque infinitos.
Por eso el Amor que nos cautiva
Y que el Destino envidioso nos quita,
Es la Conjunción de nuestra Mente
Y la Oposición de las Estrellas.
Saludarse en cada Ángulo:
Mas son los nuestros tan exactamente paralelos
Que no habrán de encontrarse aunque infinitos.
Por eso el Amor que nos cautiva
Y que el Destino envidioso nos quita,
Es la Conjunción de nuestra Mente
Y la Oposición de las Estrellas.
Andrew Marvell (1621-1678), poeta metafísico inglés.
Traducción: Enrique Caracciolo Trejo.
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