lunes, 19 de junio de 2017

Máximo Simpson (1927-2017)

Máximo Simpson (foto Ivonne Gutiérrez)
EL VISITANTE 


Es tan sólo un plumón, 
es minúsculo enigma, es infinito,
es criatura que llega cada día a mi patio,
y canta, 
canta mientras mi espíritu atardece. 
Su visita me prodiga esta hebra, 
este humilde laurel contra la muerte:
su pacífico vuelo de una rama a otra rama, 
de la nada a la nada.


AYER


Ayer me resbalé y estoy ausente,
y todo está muy lejos,
ya tan lejos,
rupicabro hacia afuera la casa de mi alma.

Ayer me resbalé,
se me cayó la furia,
ayer se me extraviaron los papeles;
quedé manco ya mucho
que todo el horizonte está muy lejos,
ya tan lejos.

Ayer qué raro el aire,
la cuenta de la vida;
se me desordenó toda paciencia,
se me salió el porqué,
se me cayó una letra,
la más leve y rabiosa que ha existido, 
la letra más impura, la más pura,
se me cayó hacia lejos.

Ayer me resbalé,
y perdí el horizonte::
no había trenes tal vez a esa hora,
no había barcos tal vez,
no había lamentos.